Habitación del jefe ASFORD

Un hombre de 40 años reposa en su asiento de pieles de osos y lobos esparcidas, una cicatriz cubre de un lado a otro su cara, siendo el signo de su primera batalla perdida contra un vampiro. Es un hombre temido, bastante agresivo, malhablado y solitario.

Todos los nuevos integrantes que quieran luchar contra los vampiros deben presentarse a este hombre para poder pertenecer a la orden y aniquilarlos. Para ir a otro mundo deberá pedirle permiso y así visitar a esos seres que tanto deben ser exterminados en breve.

Onimaru con el sombrero tapandole parte de la cara toca a la puerta de la habitacion del jefe Asford, cuando le dejan pasar entra y se hacerca rapidamente a donde esta este, quedandose en medio de la habitacion, inca la rodia izquierda en el suelo, apolla el brazo derecho en la otra pierna y baja la cabeza.

-Saludos jefe Asford, se presenta Gregor Hellforge, caza-vampiros aficionado, solicito permiso para ponerme bajo su mando y acarear las tareas que me encomiende. *dice con un voz sombria, un poco carrasposa al principio*

levanta un poco la vista esperando la respuesta de Asford

Oh, alguien nuevo, espero que sea más eficiente que esos patanes.

-¿Gregor dices? No me suena tu nombre. Espero ver tus habilidades pronto, los vampiros están empezando a reunirse y ya son una plaga. Son como las ratas, están por todas partes y cuando muerden a uno ya tenemos otro al que perseguir.

Miro de arriba abajo a Gregor, es un hombre de apariencia reserbada, espectral, como si quisiera intimidar a los demás, eso es bueno en nuestro trabajo.

-En este lugar recibirás dinero por cada una de esas sanguijuelas que caces, tendrás una habitación en la posada y la comida deberás buscarla tú si bien no llevas dinero encima.

Me levanto de golpe y le ago un reverencia.

-Perfecto, no se preocupe, no tardara en tener noticias agradables de Gregor Hellforge, se lo aseguro, si tiene alguna misión para mí no dude en enviar un emisario, vendré ipso facto.

Vuelve a hacer un reverencia y se marcha de la sala.

Es de noche en el pueblo, la niebla cubre casi todo el panorama, casi no se ve nada, es algo tenebroso si e de confesar en mi interior, pero ya estoy acostumbrada a este tipo de paisajes, no hay mas que no haya conocido.

Me tengo que dar prisa no hay tiempo que perder, si lo quiero encontrar, por fin lo logre para se que hay luces, pero aun estará disponible, espero que si no se si podré esperar hasta el día de mañana.

Hay solo unos cuantos guardias en la entrada principal, -- les saludo antes que todo pues no quiero ser arisca.

Guardias.- quien se para frente al puerta del Jefe Asford, que deseas forastera?

Buenas noches deseo el que se de una audiencia con el Jefe, es de suma importancia.

El tipo se me que viendo con una cara de pocos amigos, y si dirigirme la palabra de nuevo, me señala que pase.

Ante mi a unos solos pasos el Jefe, hay sentado en su trono, es una figura imponente en verdad, avanzo hacia el, pero debo de ser muy cuidadosa, no se que impresión pueda darle si me pongo nerviosa.

--Que es lo que deseas forastera, pregunta con su ronca voz que al mismo tiempo te mueva y despierta cada sentido que se posee.

Modluna- o gran jefe Asford, mi nombre es Modluna, vengo de tierras lejanas desde hace ya tiempo buscando este reino, por su gran población de caza vampiros y por aquella conexión que se tiene con el mundo de las Vampiros.

El Jefe se me que viendo, se inclina un poco de su trono hacia mi, me dice –y por que ese interés tan particular en este reino y la conexión muchacha.

Modluna.- Le Pido no me tome como una impertinente su majestad, soy una guerrera, mas bien una caza vampiros entrenada desde niña con lo único fin de acabar con todos ellos. No deseo hacer ningún caos en vuestro reino.

-Bueno, Modluna, entonces estaré encantado de recivirte, tendrás una habitación gratis en la posada de Larry, la comida deberás buscarla tú misma si es que no tienes dinero para pagarle a Larry y en cuanto a los vampiros será mejor que me traigas algun cuerpo pronto para verificar que sirves para algo. Te daré dinero por ello.

Me quedé tiempo observandola, esperando alguna reacción, algo que sea usual, pero bueno, tampoco es que me importe demasiado, hasta que no me traiga un maldito cuerpo no quiero saber nada.
-Puedes marcharte.

Diana toca a la puerta del jefe Asfort y luego pasa. lo ve sentado en su sillon con su copa de vino en la mano.
Hola, soy Diana nueva cazavampiros, y me gustaria ponerme a sus ordenes.
llevo una capota puesta que deja ver poco o nada de mi cara, me la quito, y dejo ver mi cara y cabello corto.
hago una reverencia y espero por la respuesta del jefe asfort.

-Modluna, por favor, retírate, quiero seguir hablando contigo en otro momento a cerca de... otros temas.

Miro a la chica que acaba de llegar, oh, que sorpresa, otra mujer, no pensé que viniesen tantas y solo un hombre.
-¿Diana, dijiste? Es bueno tener otra cazadora aquí, contigo ya son tres. ¿Por qué has venido aquí? ¿De donde vienes?
Ah, cuantas visitas en un solo día, quizás sea esto el trabajo después de todo, hacía tiempo que nadie pasaba por aquí y me molesta sobremanera que vengan todos a la vez. ¿Es que no saben dosificarse?

alzo la mirada, siento sus ojos que me miran, estudiandome, buscando respuestas a todas las preguntas que ha formulado...
entonces comienzo a explicar...

-Senor Asford, Vengo de Bavaria... lejana tierra germana, y por ahora busco venganza, esa es la razon de que viniera hasta aqui... pues he oido que ustedes son los mejores, y que usted es un gran experto en la caceria de vampiros...-

le sostengo la mirada mientras espero su respuesta, y noto su larga cicatriz, cuando me hablaron de ella, no pense que fuera tan abrumadora... me pregunto si lo que cuentan de ella sera verdad...

-¿Venganza? Aquí podrás cumplirla, pero te advierto que lo mejor sería que no solo trabajases por eso, podría causarte una muerte prematura por imprudencias cometidas. Los que se mueven por venganza son blancos más fáciles de capturar o atacar.

Sé bien que es eso de andar busando venganza, que es que te ataquen, que es ver la muerte de cerca, pero no todos saben reaccionar con suficiente sangre fría ante los sucesos. Esa ingnorancia puede ser causa de muchas muertes innecesarias o guerras...

-Entonces... Si quieres Larry te dará una habitación gratuita, pero la comida debes pagarla o ir a cazarla, por cada vampiro que me traigas te pagaré bien, pero traemelo decapiado o podría morderte.

-gracias senor, no lo defraudare...-
me retiro y saliendo de la habitacion en silencio.
Dejando de nuevo al senor asford solo con sus pensamientos...
en que tanto pensara todo el tiempo, me pregunto mientras me alejo...

Llego a ese pueblo de noche. Por fin llego a los aposentos del jefe Asford, y les digo a los guardias Hijos mios, he venido a ver al jefe Asford para ser cazavampiros. Me espero a que me dejen pasar, y me presento ante el jefe Asford. Saludos, jefe Asford digo con una reverencia Soy el padre Caín, y soy cazavampiros. Me gustaria ponerme a sus ordenes. Todo esto, con una fria voz.Espero la respuesta de Asford.

-Oh, el segundo hombre... ya pensé que solo vendrían mujeres a este lugar. Que raro que un padre quiera ser cazador... ¿Qué le ha traido a este movimiento? Tiene que tener alguna razón para ello.

Me acomodo en la silla, mirandole con cierta altividad, no me hace gracia que según que tipos de persona vengan y quieran hacerse de los mios, por que si tienes que predicar el amor no sé que haces en la guerra....

Pues, jefe Asford, yo predicaba la palabra de Dios cuando tenia 20 años, y estaba haciendo la misa, cuando algo que no era humano, nos atacó. Mató a todos los presentes, incluida mi familia, frente a mis ojos. Entonces comprendí que era, un vampiro...verá, resulta que los antepasados de mi familia guardaban ciertas armas de plata y otras cosas que hacian pensar que habian cazado vampiros. No obstante, se consideraba un mito en mi familia, y unicamente habia una historia que decia que descendiamos de unos cazavampiros. Maté al vampiro con esas armas, que yo habia cogido por costumbre llevar siempre de forma ceremonial. Desde entonces sigo predicando la palabra de Dios, pero cazo a los vampiros por venganza con mis armas. Digo con odio. Yo sere el instrumento de Dios contra los vampiros...

-Como ya le dije a la anterior persona que está aquí la venganza no es el mejor motivo para trabajar aquí, si solo te mueves por ello morirás enseguida. Pero yo no me hago responsable de muertes inutiles o accidentes, si algo te sucede te las tendrás que apañar solo. Ahora, si no tienes nada más que decirme, marchate y busca un lugar donde poder cazar. Larry te dará estancia gratuita, pero la comida será mejor que te la busques.

Muy bien, me voy. Que Dios te acompañe.

Salgo de la habitación y me dirijo a la posada.